Tonkatsu, filete de cerdo empanado

Publicado el 2012/04/02 por Chan    2 Comentarios    Temas: Recetas

El tonkatsu es uno de los platos más populares actualmente en Japón así como uno de los (muchos) comodines a los que se puede recurrir si estás de viaje por el país nipón y no eres lo que se dice un fan del sushi. Su origen se encuentra en el siglo XIX, cuando los portugueses introdujeron las chuletas de cerdo empanadas y fritas, aunque los japoneses han ido adaptando la receta a su gusto acompañándola comúnmente de arroz y sopa de miso. Tampoco puede faltar la salsa tonkatsu, una variedad de salsa inglesa que se puede acompañar con una pizca de mostaza japonesa e incluso con salsa de soja.

Receta del Tonkatsu

1. Sazonamos los filetes al gusto y preparamos tres platos, uno con harina de trigo, otro con un huevo batido y el otro con Panko o pan rallado.
2. Rebozamos los filetes en harina para pasarlos por el huevo y finalmente por el pan rallado.
3. Freimos los filetes en abundante aceite durante unos 10 minutos o cuando veáis que adquieren un color marrón (más o menos oscuro según el gusto de cada cual).
4. Para servirlo al estilo japonés, los cortamos en tiras verticales de un par de centímetros de ancho para que se puedan coger con los palillos

Podéis acompañarlo de salsa barbacoa o ketchup, e incluso comerlo frio en sándwich, una de las formas en la que los encontramos con frecuencia en los combini japoneses como FamilyMart o Lawson.

Y ahora, ¡a comer! ¡Itadakimasu!

Receta para preparar Panko casero

Aunque cada vez es más sencillo encontrar ingredientes tan específicos como este para preparar nuestras recetas de comida japonesa, en este caso concreto existe una forma muy fácil de suplir su ausencia. El Panko no es más que pan rallado elaborado con leche y rallado sin corteza en trozos grandes dando como resultado unas frituras y rebozados más crujientes.

1. Buscamos en el fondo de la despensa ese paquete de pan de molde que olvidamos que estaba ahí y que ha terminado duro como una piedra.
2. Si no es el caso, compramos uno sin corteza y lo dejamos un rato en el horno a baja potencia hasta conseguir el mismo resultado.
3. Cuando esté completamente duro, lo trituramos en copos grandes del tamaño aproximado de una uña y listo, ya tenemos nuestro panko 100% casero.
4. Si nos sobra después de utilizarlo en la receta que hagamos, podemos guardarlo en un recipiente hermético para que no coja humedad.

Imagen | Julia Frost